Ama a tu prójimo como a ti mismo

Hola amigos de Semilla de Shalom!! En el camino espiritual, a menudo nos encontramos buscando amor, paz y aceptación en el mundo externo. Sin embargo, las enseñanzas de la Biblia, especialmente en Marcos 12:31, nos recuerdan una verdad fundamental: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Esta frase no solo nos invita a amar a los demás, sino que subraya la importancia del amor propio como un reflejo del amor divino.

David, en el Salmo 139:14, nos muestra un ejemplo de autoaceptación y admiración por la creación de Dios, al declarar con asombro: "¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!". Esta perspectiva nos ayuda a entender que somos obras de arte divinas, moldeadas con amor y propósito. Cada uno de nosotros es un templo sagrado donde habita el Espíritu Santo (Ruaj Hakodesh), un ser lleno de posibilidades y un reflejo único de la creación divina.

En la sociedad actual, donde a menudo se valora a las personas por sus logros o apariencias, es esencial recordar que nuestro valor intrínseco no depende de factores externos, sino de nuestra esencia como creaciones de Di-s. El amor incondicional de Dios, una luz que nos guía en la oscuridad, nos recuerda que somos dignos de amor y respeto, independientemente de nuestras imperfecciones o dudas.

Este viaje hacia el amor propio no siempre es fácil. Enfrentamos desafíos y tentaciones que pueden hacernos dudar de nuestro valor. Sin embargo, en esos momentos de incertidumbre, es crucial recordar Dios nos ama, no porque hagamos algo bien o seamos perfecto, sino porque ama su creación. Esto nos permite vernos aunque imperfectos llenos de su Gracia. Encontrarnos en esa imperfección y saber que Su Amor es Eterno es lo que aleja a nuestro cerrazón del pecado. Al nutrir nuestro amor propio, fortalecemos nuestra conexión espiritual con El Padre y nos abrimos a recibir su amor incondicional y eterno.

Los aliento a acompañarnos en este viaje de autoaceptación y amor propio, recordando que cada paso en este camino es acompañado por la presencia amorosa de Di-s. Aquí, es donde podemos ofrecer al mundo un poco del amor que el Eterno derrama por nosotros, reflejando luz en nuestras acciones y palabras.

Con amor y humildad, avancemos en este sendero de crecimiento espiritual, siendo luz en la oscuridad y ejemplos de la gracia divina en cada aspecto de nuestra vida. A través de nuestra propia aceptación y amor, manifestamos el amor incondicional de Dios, ofreciendo un ejemplo viviente de sus promesas divinas.

Que la paz (Shalom) y la luz de Di-s iluminen sus corazones, guiándolos siempre hacia un amor más profundo por ustedes mismos y por los demás. Recordemos que en la humildad y el servicio se encuentra la verdadera fortaleza espiritual, y en el amor propio, la chispa de la divinidad que todos llevamos dentro.

Te animamos a seguir reflexionando con nosotros y a suscribirte a nuestro canal de YouTube para más exploraciones profundas y contemporáneas de las enseñanzas eternas de Di-s.