Libertad y Paz
en el Amor de Dios
1/27/2024


Shalom, amigos de Semilla de Shalom!! Hoy quiero invitarlos a un viaje de liberación, uno que nos lleva a la profundidad del Amor Eterno de Dios, donde no hay lugar para el miedo ni la culpa.
"En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios", nos enseña 1 Juan 4:18. Esta verdad es un faro de luz en un mundo oscurecido por sombras de miedo y duda. El miedo, esa sombra persistente, se disipa en la presencia luminosa del Amor de Di-s. Es un llamado a dejar atrás esas cadenas que nos atan, recordando las palabras de Yahshua en Mateo 11:30: “Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana”.
Pero, qué hay de la culpa? Esa pesada carga que tantos llevan, a menudo sin saber cómo soltarla. Recordemos la historia de la mujer acusada de adulterio en Juan 8:11, donde Yahshua dice: "Ni yo te condeno; vete, y no peques más". Aquí encontramos un mensaje poderoso de amor incondicional y perdón. No estamos definidos por nuestros errores pasados, sino por el Perdón y la Gracia que nos son entregados.
Cada uno de nosotros es una obra maestra divina, creada con un propósito y un valor inmensurables. Cuando la culpa y el miedo nublan nuestra percepción de nosotros mismos, perdemos de vista la imagen verdadera con la que Dios nos ve. Somos mucho más que nuestros errores: somos hijos amados, redimidos y restaurados por el sacrificio de Yahshua y el Amor Eterno de nuestro Padre.
Este es un llamado a la confianza, a poner nuestros miedos y culpas a los pies de Di-s, y a caminar en la libertad y la luz de su amor. Como se nos recuerda en Filipenses 4:7, "la paz de Dios cuidará su corazón y su mente". Di-s está siempre con nosotros, guiándonos y amándonos sin condiciones.
Les animamos a emprender este viaje hacia la liberación y la paz, con la certeza de que en el Amor del Padre, encontrarán la verdadera libertad. En este camino, descubrirán no solo la paz que supera todo entendimiento, sino también la fortaleza espiritual y la riqueza espiritual que fluye de una relación profunda con Dios.
Que esta reflexión les inspire a mirar hacia adentro y a liberarse de las ataduras del miedo y la culpa. Recuerden siempre que en la presencia de Di-s, encontrarán la paz y la libertad que sus almas anhelan.
