Vengan a mí
5/18/2024
Hola amigos de Semilla de Shalom!! hoy queremos recordarles la invitación al descanso espiritual.
En un mundo donde el ruido y las prisas a menudo nos inundan, es esencial recordar que hay un refugio, un lugar de paz y serenidad que nos espera. "Vengan a mí". Estas palabras son un eco suave pero poderoso que resuena a través del tiempo, invitándonos a dejar atrás las cargas que agobian nuestros corazones. Este llamado no es solo para aquellos que sentimos el peso de sus errores, sino también para los cansados y agobiados por la vida diaria.
En cada momento de estrés, cada situación de desesperanza, la invitación permanece: vengan a mí, descansen. Entreguen sus dudas, sus miedos y sus fracasos. No es necesario que llevemos nada más que nuestro ser: seremos recibidos con amor y comprensión.
Recordemos Mateo 11: 28-30: "Vengan a mí todos los que están agobiados y cargados, y Yo les daré descanso. Tomen mi yugo y aprendan de mí, porque Yo soy manso y de corazón humilde; y así encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera."
Los invitamos a encontrar ese descanso en la presencia divina. Es un descanso que rejuvenece el alma, calma la mente y fortalece el espíritu. Hoy, tomemos un momento para respirar profundamente y responder a esta invitación. Encontremos un espacio tranquilo, quizás un pequeño rincón en nuestro hogar o un lugar al aire libre, y permitamos que nuestros pensamientos se aquieten.
En este espacio sagrado, permitamos que la paz nos envuelva y nos restaure.
Que este acto de "venir a mí" se convierta en una práctica diaria. Cada día, dediquemos un momento para estar en silencio, para escuchar esa voz que nos llama a un descanso verdadero.
Y recordemos, "en la tranquilidad y el reposo estará su salvación, en la quietud y la confianza estará su fortaleza".
